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Visto en: Bennu Interiorismo
La principal función del radiador la sabemos todos, pero existe un segundo uso que encuentro fascinante, pues se puede convertir en nuestro ambientador más potente, sobre todo en estancias grandes de la casa. Solo tienes que comprar un humidificador que se cuelga del radiador y elegir la fragancia que más te guste. Cuando el radiador esté funcionando, el calor evaporará la esencia y esta llenará toda la habitación. Otra opción, igual de práctica y quizás más decorativa, es colocar el humidificador sobre el radiador. el efecto será el mismo: la estancia estará mucho más fresca y además, le darás un toque divertido.