En este caso se incluyen todas las actuaciones de rehabilitación que disminuyan en un 30% el consumo de energía primaria no renovable. Será necesario incluir un certificado de eficiencia energética para poder acreditar esta mejora.
Esta deducción también está habilitada para las inversiones para mejorar el comportamiento energético del inmueble, siempre y cuando se alcance una acreditación a o b en el certificado energético. Será necesario que estos documentos acreditativos estén expedidos antes del 1 de enero de 2023.
Los requisitos son exactamente los mismos que en el caso anterior, una vivienda habitual o alquilada con un arrendamiento que se celebre antes del 31 de diciembre del 2023.
En cuanto al porcentaje de deducción, hablamos del 40% de las presupuesto invertido con un límite de 7.500 euros por vivienda.