Seguro que alguna vez has comprado lámparas o apliques pensando en su forma o color, sin fijarte en lo verdaderamente importante: la luz que aportan. Para reforzar el estilo de tu casa (el que elijas) presta mucha atención a la luz. A no ser que tu casa sea también tu lugar de trabajo, huye de la luz blanca y los focos halógenos. No hay que olvidar que el momento de encender las luces en casa será por la tarde/noche, cuando regresamos buscando descanso. Si vas a hacer reformas, no te olvides de incluir un proyecto de iluminación que ayude a potenciar las cosas buenas de tu casa. De nada servirá que diseñes un rincón de lectura en el salón, si no se incluyó cerca un enchufe. Después ya podrás preocuparte por su aspecto y decidir si pondrás una lámpara de fibras naturales, metal o cristal...