En el que (por fin) poder trabajar, atender videollamadas, hacer los deberes con los niños y por supuesto, disfrutar de momentos en familia. ¿Cómo podemos aprovechar más nuestro salón, para que sea capaz de hacer todo eso de cara al otoño? fácil, planificando de cero cada centímetro. Sólo así podrás decidir si hace falta derribar esa pared que linda con el pasillo (o la cocina) para darle más espacio; o hacer una gran librería de suelo a techo, para librarte de muchos muebles que estorban. Quizás puedas adosar la mesa de comedor a la pared, y cambiar las sillas por dos bancos a medida, en los que sentar a más comensales (y a la vez, ganar espacio oculto en el que guardar). Piensa que un mueble a medida, se adapta como un guante al espacio libre y eso ¡siempre está bien!