Vemos que el ahorro energético puede ser un dato importante, además de estar ante una energía limpia y renovable. No obstante, no son las únicas ventajas que podemos encontrarnos en la aerotermia.
Podemos decir, también, que la aerotermia no requiere de almacenamiento de combustible que se deba renovar periódicamente o de acometidas específicas. Además, la ubicación de las máquinas no está condicionada por otros elementos como a chimenea o por producción de gases de combustión.
La instalación es realmente sencilla y tiene una altísima rentabilidad, hasta un 75% de la factura de la luz. Además, es un sistema completamente adaptable a cualquier zona climática.
Hay que añadir que las instalaciones actuales permiten, además, un sistema de control por zonas. Esto, además de aportar mayor comodidad en casa, permite ahorrar aún más energía.