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Nuestros clientes nos pidieron darle un cambio radical a su salón comedor, favoreciendo al máximo la entrada de luz natural, creando un espacio confortable, funcional y alegre, al mismo tiempo que debíamos romper el efecto tubo de este espacio.
Por petición del cliente debíamos mantener la boisserie. Para integrarla en el nuevo concepto de la estancia, la modificamos con un acabado de laca blanca e igualamos en profundidad el módulo central al resto del mueble.
Cambiamos la distribución original para aprovechar el espacio y la luz que entraba por el mirador y romper con la distribución longitudinal de los muebles. Además suavizamos los colores trabajando con una paleta neutra y relajada.