Muchos salones clásicos cuentan con molduras originales en el techo. No se te ocurra quitarlas pensando que se han pasado de moda. Lo mismo pasa con los rosetones, son ornamentos que dan vida a cualquier ambiente, y sirven también para zonificar el espacio. Si tiras algún tabique o comunicas habitaciones, siempre puedes proyectar el conjunto para conservarlas. Si tu salón no tiene, pero te gustaría contar con ellas en techos, paredes, ventanas o puertas tienes la opción de ponerlas tú. Las nuevas de poliestireno son muy fáciles de cortar y pegar dónde quieras. Además se pueden pintar por encima. Aprovecha que las pones para disimular imperfecciones de la pared, remarcar una zona en concreto, ocultar los rieles de las cortinas, o pasar tiras de luces de LED por detrás.