Invierte en una mesa de diseño y deja que el salón entero se contagie de su estilizo. La creatividad no tienen límites. Imaginar todas las posibilidades que se nos ofrecen cuando tenemos claro que queremos una mesa exclusiva. Y si lo que quieres es poder trabajar o comer en el salón, encarga una mesa de un solo lateral para que pueda acercarse al sofá y meter su base debajo. Este tipo de mesas nos dan mucho juego porque se pueden colocar juntas o separadas, alineadas, enfrentadas... Blancas, negras, en color madera. Colores hay todos los del mundo. Recuerda... ¡lo clásico siempre perdura! y si tu salón es mini, nada como las transparencias. Elige una mesa de vidrio o cristal para potenciar la sensación de ligereza con mucho estilo y guiños minimalistas.