En los años 90 se usaba muchísimo el suelo de tarima natural. No es que sea un problema, ya sabemos que estos suelos pueden recuperarse. No obstante, lo cierto es que si no han estado bien cuidados los encontraremos muy deteriorados. Es posible contratar especialistas que puedan acuchillar la madera y sacar nuevamente esa calidez que sólo este material puede darnos. También podría ser un buen momento para plantearnos otro tipo de suelos.
Los suelos de madera sintética, como puedan ser el laminado o incluso los pavimentos vinílicos, dan muy buenos resultados. Son menos delicados, muchísimo menos, pueden colocarse en baños y cocina sin problemas. Además, también podemos optar por otras soluciones como los pavimentos que imitan la madera tipo porcelánicos.