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Las vacaciones de verano son azules. Es lo que está en el imaginario colectivo, porque el uso y disfrute de la playa, es lo que más destaca en esta estación del año. Por eso, decorar tu casa de azul te hará sentir un poco más cerca del mar y de las vacaciones. Puedes aprovechar el tiempo libre para repintar las contraventanas de madera de azul, algunas sillas, un armario de madera que quieras renovar… o introducir el azul a través de los textiles de la mesa, de la cama, etc. Toma nota: el azul y el blanco son la clave.