A lo mejor para ti es un problema que tu salón cuente con techos altos o abuhardillados. Que tenga paredes desiguales o que albergue alguna columna. Pero, ¿por qué no mirarlo justo al revés? estos elementos distintos son las que te van a permitir marcar la diferencia. Sé creativo e inventa soluciones que conviertan estos hándicaps en la mejor de tus cartas.
Por ejemplo, un techo inclinado puede servir para hacer una librería a medida que aproveche hasta el último centímetro del salón. Una columna o pilar puede ser el elemento estrella si lo pintas de otro color, lo decoras con fotos, lo integras en un mueble que haga de elemento separador o lo forras de madera, espejos o metal. Incluso algunos se atreven a añadirle iluminación y forrarlo con vidrio al ácido.