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Visto en: Decoradores- pintores e interioristas
Jugar con las texturas es otra de las maneras más habituales de hacerle creer al ojo algo que en realidad no es. Por ejemplo, en este salón se optó por colocar en una pared un papel pintado con el dibujo de un muro de piedra de diferente tamaño. No solo animó la decoración e hizo de este salón algo original y único, sino que creaba la sensación de más volumen y parecía que el salón ganaba algunos metros cuadrados de extensión.