Cuando amueblaste tu casa, seguramente dejaste aquellos focos que colocó el constructor ahí (nadie sabe por qué), o a lo mejor compraste alguna lámpara que te entró por el ojo y que nunca quedó bien. Es momento de que analices qué esperas de tu salón y, a partir de ahí, planifiques una iluminación auxiliar adecuada.
¿Cuál es la mejor luz para el salón? Sin duda, una buena combinación de luz general, uniforme y sin sombras. Con una lámpara de techo, focos empotrados o de superficie. incluso focos dirigibles. También algunas luces de ambiente, como lámparas de mesa o de pie (si tienen regulador de intensidad, podrás subir o bajar su fuerza a tu antojo), y luz puntual para darle todo el protagonismo a esas zonas del salón que lo merecen (tu colección de cuadros, una librería, etc.).