Los beneficios de la cerámica los conoces bien. Es para toda la vida, muy muy resistente y decorativa. La madera natural es espectacular. Uno de esos regalos que tu casa agradecerá porque le vas a sumar valor, si un día decides venderla. Eso sí, más de un dolor de cabeza te va provocar su mantenimiento, por no hablar de lo que pasaría si algún día entran obreros en casa y les tienes que hacer ponerse unas babuchas… este es el principal motivo, aparte del precio, por el que los imitadores de unos y otros van ganando la partida. Los suelos laminados o vinílicos han ido comiendo terreno a los demás, por ser muy resistentes, fáciles de instalar, tener un parecido razonable con los materiales originales y sobre todo mejorar el precio del metro.