La obra más engorrosa de todas, pero también para siempre. los suelos porcelanicos o en baldosas son muy resistentes y tremendamente fáciles de mantener. Lo peor posiblemente sea su instalación, pero a cambio ofrecen una variedad de colores y acabados muy extensa. Ahora se han puesto de moda los que imitan cemento o madera. De esa manera el acabado es tremendamente parecido, con la gran ventaja de poderse utilizar en habitaciones expuestas a la humedad, o zonas de mucho trote como cocinas o terrazas. ¿Y la limpieza? fácil fácil, agua y detergente, mejor si es especial para gres para que no pierda el brillo. El precio dependerá sobre todo del modelo elegido y su resistencia, siendo bastante más caro el porcelánico que el convencional. la última tendencia habla de porcelánicos con motivos hidraúlicos. ¿Te atreverías?