Por último, destacar también el microcemento. Se trata de un pavimento hecho con resina polimérica, áridos de grano muy pequeños y elementos cementosos. Se aplica de forma continua y en diversas capas sobre el suelo anterior, sin necesidad de levantarlo.
Además de las ventajas estéticas, un suelo continuo que no tiene juntas y que queda increíble en los espacios más amplios, este pavimento no eleva excesivamente el nivel del suelo, sólo unos pocos milímetros. A esto hay que sumarle que no necesita juntas de dilatación. Esto significa que los pavimentos de microcemento no se expanden o contraen ante los cambios climáticos en el ambiente, como la humedad o la temperatura. así pues, puede ser un suelo estupendo para lugares húmedos, tanto en interiores como en exteriores.