El tipo de apertura de las puertas, posibles fugas de calor, el material de la perfilería, el peso... Al final, todo suma. Piensa que un buen cerramiento más allá de que estéticamente te guste, ha de cumplir con todas esas otras cosas que son aún más importantes: estanqueidad de todo tipo, aislamiento térmico y ahorro de energía. Si un modelo te gusta, adelante, pero conociendo todas sus prestaciones para estar seguros de que estamos eligiendo bien. La madera por ejemplo, se usa poco porque las prestaciones no son como las del PVC, pero hoy encontramos acabados que imitan perfectamente este acabado en puertas y ventanas, para que te despreocupes por completo del mantenimiento.
¿Y tú, estás pensando en cerrar tu terraza o balcón para ganar metros útiles en casa o tener más ventilación, luz y vistas? esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda para conseguirlo.