Esto es una de las claves más importantes. Cuando firmamos el seguro del hogar, debemos saber qué valor tiene nuestra casa. Absolutamente todo lo que tengamos dentro, desde electrodomésticos hasta joyas (si las poseemos).
Para calcular lo que vale nuestro hogar, en cualquier aseguradora se basarán en dos conceptos: el continente y el contenido. Por un lado tu casa, por otro lo que hay dentro de ella. Para lo segundo es para lo que tenemos que poner más atención. Saca una lista y revisa las facturas. Con respecto al valor de todo lo que tengas en casa deberías firmar la póliza.
Es cierto que muchas compañías aceptan una infravaloración por parte del cliente, de esa forma las primas son más económicas. No obstante, en estos casos, si nos encontramos ante un siniestro, lo podemos pagar caro. Es mejor que el contenido de la casa esté bien reflejado y detallado para evitar sustos.