Es muy posible que tu cocina interior se convierta en un adorno en verano, al menos si eres capaz de montarte un "chiringuito" tan espectacular como este en tu terraza. Piénsalo bien. Dentro tienes todos tus cacharros y comodidades, pero aquí corre el aire, hay mejores vistas, tienes un cómodo punto de agua y encima puedes cocinar cosas deliciosas sin soportar vapores ni olores. La responsable de que quieras cocinar siempre fuera es una espectacular pérgola de aluminio con lona en el techo. Para el suelo, baldosas de composite, muy resistente al trote de comidas o cenas en familia o salpicaduras de la cocina. Fíjate, no le falta detalle. Con sus armarios, su fregadero y una barbacoa. ¿Te imaginas cenando algo sabroso en este pequeño paraíso?