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Visto en: Solstore
En el mantenimiento del toldo hay partes que podemos hacer nosotros mismos y otras que requieren ayuda de profesionales. Se debe quitar el polvo y el hollín que se acumula. Hay que hacerlo de forma regular, un par de veces a la semana, por ejemplo. La parte un poco más complicada, esa que podemos delegar en un profesional, está relacionada con el cuidado de los alambres y los mecanismos de sujeción. En este caso, conviene que un par de veces al año un profesional aplique una serie de productos que puedan prevenir el óxido, así como lubricar las partes móviles para que no tengamos problemas al extenderlo y cerrarlo.