Brillo, luz y color
En la decoración navideña no puede faltar la luz de las velas, el verde de la naturaleza, el rojo como color fuerte y con el acompañamiento del color dorado o plateado; y como no, el blanco como protagonista. Y preguntaréis, ¿hay que mezclarlo todo? por supuesto que no. Para la elección de tonalidades, podéis combinar el blanco con rojo, pero no blanco con verde; sin embargo si podéis combinar rojo y verde y rojo, verde y blanco. A estos colores se les puede añadir brillo, con el oro o plata; también se puede mezclar los dos (oro y plata), se consigue un efecto diferente y muy llamativo. El rojo y verde van muy bien con el oro, y el blanco puede ir con el oro y plata.
El brillo es fundamental en la ornamentación navideña. Aquí tenéis unas hojas llenas de purpurina, un adorno muy accesible y que refleja sencillez y encanto. Podéis emplear cualquier color dentro de la gama de los dorados y plateados.