Una vivienda debe protegernos del frío y del calor. Aspectos como el aire acondicionado o la calefacción son esenciales, sobre todo en las zonas más calurosas y frías del país. No obstante, también es cierto que estos aparatos pueden generar gastos extra. Fijaos, ante todo, que el aislamiento de la casa es el correcto. Buenas ventanas y buenas puertas, lo más nuevas posibles para poder aislar térmica y acústicamente bien.
Además, siempre hay que fijarse en el Certificado de eficiencia energética. Este documento incluye información objetiva sobre las características energéticas de un inmueble. es decir, calcula el consumo anual de energía necesario para satisfacer la demanda energética de la vivienda. Aquí no sólo entrarán temas como la calefacción o el aire acondicionado, también el resto de aparatos eléctricos, luz, etc. Saber lo que nos va a costar la factura de la luz mensualmente puede evitarnos sorpresas.