Desde el decapado con lija (o con cera), al acabado a la cera o el decoupage con papel. Con este tipo de pintura, podrás aplicar la técnica que quieras para sacarle el máximo partido de forma rápida y sencilla. Pinta el mueble con el color que quieras, y atrévete a dibujar sobre él formas con ayuda de una plantilla. Después, puedes lijar las esquinas para que parezca antiguo, o incluso aplicarle distintos colores de fondo que salgan con el mismo papel de lija. También hay rodillos troquelados ideados para estampar figuras sobre los muebles, las paredes o incluso tejidos, con pintura a la tiza. Y si no te gusta nada el tema de la lija, investiga un poco sobre la técnica del pincel seco para envejecer superficies: ahorra mucho tiempo, polvo... ¡y pintura!; o prueba a hacerlo con cera: hay un montón de acabados y colores, que juntos o por separado, pueden dar muchísima personalidad a cualquier pieza.
¿Y tú, conocías las ventajas del chalk paint? ¿Has pintado algún mueble o superficie con esta pintura? nos encantaría que nos contaras tu experiencia.