x
Visto en: dezeen
Este ático nos encanta porque ha sabido aprovechar las divisiones de espacios para crear un jardín interior. En vez de separar con una pared opaca, se ha optado por un tabique ancho de vidrio en en el que se han integrado plantas. Una solución ideal que deja pasar la luz, además. Solo funciona en sitios amplios, pero sin duda, si los metros cuadrados no son un problema, es una gran idea.