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Visto en: Meepstudio
Si tenías un balcón pero un golpe de realidad (te faltaban metros cuadrados) o de uso real (en tu ciudad solo hace bueno un par de meses al año) te hizo cerrarlo, cuando llega el verano entran los remordimientos. Pero no te preocupes, un balcón exterior-interior puede funcionar muy bien para olvidarte, al menos un poquito, de la realidad de que es verano y estás en la ciudad. Puedes disfrutar de elementos de interior, como algún sillón que nunca podríais poner en un balcón a la intemperie. Si lo combinas con muebles que podrían estar tanto dentro como fuera y abres los ventanales, la sensación exterior será mayor y, seguro, te ayudará a sobrellevar este verano urbano.