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Incluso en el balcón más pequeño y estrecho podemos incluir un espacio pensado para el relax, todo es cuestión de adaptarnos. En los más minis tenemos la opción de una colchoneta en el suelo y algunas plantas colgadas en la barandilla para que no estorben ni se coman el espacio; si fuera de tamaño medio, empezaríamos a pensar en el mobiliario plegable o adosado a la barandilla o la pared; los balcones más amplios se pueden permitir el lujo de los asientos de obra, o incluso el mobiliario de madera a medida con capacidad para guardar dentro. En cualquier caso, mucho cuidado con acercar sillas u otros elementos a la barandilla si hay niños en casa. Queremos un balcón bonito y con estilo, pero también seguro para todos.