En baños compartidos se agradece poder clasificar todos nuestros objetos de higiene por colores o por estantes. En el caso de las toallas por ejemplo, es muy práctico asignar a cada miento de la familia un color. ¡Así nadie se equivoca! puedes seguir un patrón de color que "haga juego con el baño" para que quede aún más estético. Los especialistas en esto del orden, insisten en la importancia de respetar este color también para señalar de quién es cada cepillo de dientes, los peines... Si no cuentas con un práctico mueble de baño y tienes que dejar a la vista (en estantes o repisas) champús, geles y cremitas, quedará más mono si lo ordenas por colores. Aunque lo realmente práctico es hacerlo por categorías. Ya sabes: las cremitas para cuidarse juntas, los productos para el pelo o la higiene personal, igual.