x
Después de haber pasado por las peores fases, llega por fin el momento de disfrutar más de tu casa. Todo el esfuerzo habrá merecido la pena, si sacas tiempo para ocuparte en lo que has construido. De nada sirve una cocina preciosa en la que no se hace ni una tortilla, o una librería enorme de obra con toda esa colección de volúmenes, si no haces lo más fácil: ¡disfrutarla! el frío está a punto de llegar, comprueba la caldera, revisa el termostato, pon a punto los radiadores, encarga que te dejen limpia la chimenea, y tacha en tu agenda los días que vas a dedicar a amar más tu casa.