El baño es una de las estancias de la casa que más utilizamos y que con los años sufre un desgaste más acusado. El secreto para sacarle el mayor partido y garantizar su durabilidad, y también la de nuestro bolsillo, es asegurar que sea funcional y resistente. Dos reformas estrellas que te ayudarán a conseguirlo es el cambiar la bañera que puedas tener en casa por una ducha y el alicatar la ducha y las zona húmedas del baño. Con la apuesta por una ducha incrementarás el espacio, mejorarás la seguridad y lo convertirás en un espacio más funcional y moderno. Por otra parte, al alicatar la ducha y las zona húmedas protegerás las paredes y el suelo de la aparición de humedades y el posterior desembolso que supone retirarlas y volver a pintar la estancia. En cuanto materiales, el azulejo cerámico es la opción más económica, pero el gres es más resistente.