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Visto en: Estibaliz Martin Interiorismo
Piénsalo: ¿y si la cama subiera unos centímetros para dejar espacio dentro donde guardar? ganarías de golpe muchísima capacidad de almacenaje, sin tener que atiborrar las paredes o el suelo. Lo ideal es que lo proyectes al milímetro para aprovechar mejor el espacio y que además te resulte accesible. Es perfecto para edredones, mantas y esas cosas que no se usan todos los días pero que necesitamos. Nuestro consejo es que se trate de una estructura bien ventilada para que lo que guardes dentro “respire”. Esta camas son tremendamente prácticas en la habitación de los niños (y no tan niños).