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Tómate unos días libres y céntrate en algunos proyectos sencillos que te devolverán la ilusión por tu casa. Quizás puedas cambiar el aspecto de las paredes pintándolas, o aún más rápido, usando el papel pintado. Los vinilos también son una estupenda opción para cambiar cualquier pared y darle otro aire. Si te sientes atrapado en una casa pequeña, quita las puertas. Es la mejor manera de sumar metros y al mismo tiempo conectar distintas estancias. Y para esas zonas en las que te viene muy bien cerrar la puerta, pásate a las correderas. Hay modelos que no necesitan obra para su instalación.