Esta cocina se diseñó con la intención de integrarla de manera natural en la decoración del resto de la vivienda. Sus líneas sencillas y su colores se mimetizan con una decoración moderna en la que el color negro tiene un papel principal. Se dividió en dos zonas: una línea de columnas con zona abierta que recoge una barra de desayunos (con prácticos enchufes) y una península de trabajo, con una mesa para comer en familia. Si tu cocina también es alargada, puedes copiar la idea de poner los muebles en dos frentes. Atemporal y muy práctica. Su distribución hace que parezca más grande de lo que en realidad es. ¿Y los electrodomésticos? Ocultos. A excepción de los pequeños que tienen un espacio determinado para usarse, con prácticos enchufes. El plus: esa isla con muchísima capacidad para guardar debajo menaje, alimentos, bebidas, etc. Muy práctica.