Cuando hablamos de parquet de madera dura, podemos hacer referencia a dos tipos de parquet. La procesada en forma de tablas y lamas grandes o medianas, o aquel parquet que colocado queda como un mosaico con tiras de madera muy finas y pequeñas. Ambos son parquets de madera maciza, aunque el segundo caso es bastante más complicado en su colocación y requiere un experto profesional.
Evidentemente es mucho más caro que la tarima flotante. No obstante, son suelos realmente duraderos si se les da el mantenimiento adecuado. Además, con el paso del tiempo, si se deteriora, siempre se puede acuchillar para poder renovarlo por completo sin levantarlo.
Aunque se utiliza todo tipo de madera, la más usada es la madera de roble, pues gracias a su color neutro, combina con casi todos los estilos de decoración y muebles.