A la hora de elegir los revestimientos del baño o la encimera de la cocina, la apuesta está clara. Deben ser materiales resistentes, anti-bacterias, fáciles de limpiar y sensibles con el medio ambiente.
El Neolith, por ejemplo, es una alternativa a la piedra tradicional. se compone únicamente de materiales naturales y no emite gases tóxicos al medio ambiente al someterse a altas temperaturas. Este es el motivo por el cual lo eligen muchas familias para conseguir una cocina eco-friendly.
También hay encimeras recicladas de silestone, con mezcla de material reciclado (espejo, vidrio, porcelana, gres...) y otros materiales ecológicos.
La fabricación de los muebles de la cocina es otro punto clave. Desecha los materiales altamente contaminantes, y selecciona con tu eco lupa los electrodomésticos.