Mirando al exterior
Otro de los puntos singulares del piso está en el encuentro entre ambas fachadas. Es un mirador acristalado con una bonita vista panorámica, que debido a la configuración estructural del edificio, cuenta con un pilar muy próximo. La presencia del pilar supuso tratar este espacio prácticamente como residual en la distribución de origen. En la nueva configuración de la vivienda, por su situación en planta y por la luz que introduce al interior, se integra en el espacio principal adquiriendo gran relevancia. Dicho pilar se dejó de hormigón visto eliminando el revestimiento que lo cubría, y adosado a él se realizó un mueble-baúl a medida sobre el que disponer un colchón, convirtiendo este lugar, bautizado como “Rincón del sabio”, en idóneo para el descanso o la lectura mientras se contempla la vista.