Los fabricantes recomiendan limpiarla después de cada uso, pero eso, seamos sinceros, no lo hacemos casi nunca. Para que no se nos vaya de las manos, debemos hacer una limpieza a fondo de interior y exterior, al menos cada dos meses. Los filtros, se pueden meter de vez en cuando en el lavavajillas con un chorrito adicional (si quieres) de desengrasante, ¡se quedan de maravilla! también puedes hacerlo a mano, con agua caliente y un estropajo suave (nunca de aluminio). ¿Y si lleva filtro de carbono? no se limpia, se cambia según recomiende el fabricante. Para el interior, lo que mejor va es una bayeta y desengrasante. Te contamos un "truqui": si colocas una olla con agua y un poco de zumo de limón, y dejas que hierva unos minutos, se reblandece la grasa y se limpia el interior más fácilmente. ¿Y por fuera, cómo se limpia? si es de acero inoxidable, usa productos específicos; si es de aluminio o plástico, con agua, jabón y limpiacristales, quedará perfecta.
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