x
Las cocinas son lugares húmedos y por consecuencia el hogar preferido del moho. El vapor de las cazuelas o los líquidos pueden desembocar en problemas de moho en zonas como el fregadero. Lo mejor para intentar reducirlo es ventilar la cocina de forma regular, limpiar rápidamente los líquidos que se derramen y evidentemente tener un buen extractor. El moho en el fregadero será fácil eliminarlo, con un producto y agua bastará. No obstante, si nos encontramos con problemas de fugas o condensación en las tuberías, es necesario la visita de un especialista.