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Visto en:
Ren Ito Arq
Por separado gustan, juntos enamoran. El blanco y el negro pueden ser complementarios en muchos ambientes del hogar. Una unión elegante y sobria con la que jamás nos equivocaremos. Recuerda que el negro se asocia con
La elegancia y sofisticación, mientras que el blanco lo hace con la pureza y la luz. Mezclar ambos en un mismo ambiente logrará crear estancias que aprovechan la luz pero que al mismo tiempo crean juegos de sombras capaces de destacar determinadas zonas. Decoración con carácter neutro, pues, aunque el negro puede sobrecargar, el blanco lo relaja, evitando así la fatiga visual. Además, si te cansas, siempre puedes aportar pinceladas
De color en cualquier momento.