x
Visto en:
IR Arquitectura
La cocina, sencilla pero completa, se sitúa detrás de la pared translucida del mueble, formada por policarbonato, que insinúa sus líneas y la integra completamente al conjunto. Ésta puede estar separada del salón o en su defecto, los paneles de policarbonato se pliegan para unirla al resto del espacio y tener una barra de apoyo para las mejores reuniones.
La elección del policarbonato responde no solo a la estética sino también a la funcionalidad y la economía, ya que se trata de paneles translucidos que son capaces de separar sin llegar a dividir, dejan pasar la luz, otorgan identidad y carácter, además es un material muy económico, vamos, lo tiene todo.