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Probablemente no todos tenemos la suerte de contar con unas vistas tan privilegiadas como las de esta casa, pero por difícil que parezca, es un claro ejemplo de cómo un espacio irregular y diferente puede ser maravilloso. En esta planta irregular, se aprovechó precisamente esa singularidad para instalar el comedor flanqueado por unos grandes ventanales que lo dotan de luz. Al final, el resultado es que este precioso rincón es el más deseado de la casa.