Son muebles menos prácticos que los anteriores porque todo lo que dejas caer sobre ellos queda expuesto como si fuera un escaparate. Si cerca del comedor vas a poner una estantería o librería y quieres que sirva para guardar cosas, tendrás que completarla con soluciones de almacenamiento pequeñas: cajones, cajas, cestas. Pueden tener un aspecto industrial con sus acabados en metal; o más rústico si son de madera de roble, nogal... A medio camino están las de inspiración vintage que mezclan metal y madera. Si quieres poder guardar muchas cosas, no lo pienses, necesitas una estantería/librería a medida. Echa un vistazo al ejemplo de la foto.
¿Qué guardamos aquí?
La estantería será el lugar donde poner algunos libros, marcos de fotos, plantas, y algunos objetos decorativos sencillos (recuerda que es un expositor). Los cajones o puertas (si las lleva) te pueden ayudar a guardar menaje. Como suelen ser objetos de peso es mejor que reserves la parte más baja de la librería para este uso y así guardes aquí fuentes, bandejas o cazuelas que en la cocina no caben.