Si estamos hablando de un comedor no puede faltar la mesa y sus sillas. Redonda, rectangular, cuadrada, extensible...De madera o fibra de madera, metal o cristal son algunas de las más demandadas. Lo mejor de las redondas es que facilitan mucho el aprovechamiento del espacio, favorecen la comunicación y el tránsito. Las rectangulares, pueden sentar a más gente, especialmente si son extensibles. Además pueden adosarse a una pared (con un blanco en lugar de sillas) en espacios pequeños. En cuanto a las sillas: de madera, metal, tejido o fibra natural o sintética, resultan más ligeras las que no tienen brazos. Escoge siempre materiales que se puedan limpiar si cae una mancha y que no sean excesivamente pesadas.
¿Y lo de guardar?
Lógicamente solo podremos conseguir un extra de espacio para guardar si escogemos una mesa con cajones. No es fácil encontrarlas en tiendas. Más bien son modelos que se hacen a medida, o muebles restaurados que antaño tuvieron otro uso. Seguro que has oído hablar alguna vez de las mesas tocineras. Esa es la idea. Lo ideal es que sus cajones de poca altura se usen para guardar tejidos relacionados con el servicio de la mesa (servilletas, manteles, caminos), e incluso los cubiertos. Trastos varios que no sabemos dónde meter, ¡no!