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Visto en: Sincro
Lo más difícil es cuando entramos a la vivienda y vemos esas paredes de gotelé ochentero que te inquietan, te atormentan y te perturban. Pero ¡stop! el gotelé va a formar parte de tu vida durante un tiempo, pero no tiene por qué ser el protagonista de tu casa. El blanco da luz y hace más amplios los espacios. En el caso del gotelé, te ayudará a quitarle protagonismo a las paredes de la casa. Utilizando pintura con acabado mate, los dichosos grumillos serán menos visibles. Las pinturas brillantes acentúan el relieve de la pared reflejando las rugosidades. El mejor truco, tras haber pintado de blanco la pared, es aplicar los toques de color a los muebles o a los complementos decorativos como telas, jarrones, cojines…