Depende de tu presupuesto, y de sí la vas a comprar hecho, o te la van a hacer a medida. Las de cristal son perfectas para espacios minis. No pesan nada a la vista. Pero tienen el inconveniente de estar siempre llenas de huellas (a no ser que inviertas en una alfombrilla para la zona de más roce). Las de madera son la opción más bonita aunque siempre salen más caras. ¿Y melanina? si tiene un grosor de mínimo 15 cm, servirá. Lo mejor de hacerla a medida es que puedes pedir un tablero de un buen ancho para tenerlo todo a mano. En cuartos juveniles a menudo las mesas se prolongan hasta la cama. Así se consigue un práctico espacio extra. Y si son pequeños y vas a dejar alguna esquina expuesta, encarga siempre que sea de canto redondo. Para la silla elige un modelo de calidad. Con tela transpirable, ruedas de nylon (no suenan, ni rayan el suelo y duran más) y relleno de espuma. No salgas de la sección de ergonómicas. Son más caras, pero compensan más.