Por regla general, la construcción prefabricada resulta altamente eficiente desde el punto de vista de la sostenibilidad. De entrada, el hecho de estar construidas dentro de un proceso industrializado, hace que se gasten menos recursos naturales y energía en su realización. Además, se minimizan los residuos y se suelen emplear materiales reciclados y es habitual que integren sistemas que funcionan con energías renovables. Las xiglú, casas prefabricadas eficientes con forma de iglú, son uno de los ejemplos al respecto. O el estudio de arquitectura ábaton ha creado la casa ÁPH80, autosuficiente, económica y ecológica. La desventaja al respecto es que otros temas importantes como la orientación solar en el terreno han de ser mirados igualmente por un profesional.