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Visto en: Foto de Nieve para nook architects
Uno de los recursos más usados en reformas de pisos pequeños es hacer una división clara entre la “zona de día” y la “zona de noche”. Esta vivienda contaba con una sola fachada que daba a la calle de únicamente 5,5 metros de anchura. Por eso, era importante aprovechar toda la luz posible que entraba a través de ella. ¿La solución? se decidió dividir el apartamento en dos crujías, coincidiendo con el retranqueo del patio del ascensor. En un extremo se ubicó la cocina, el comedor y el salón (en un único espacio), y en el otro, la crujía más estrecha, se colocó el dormitorio y el baño.