Hemos asumido que la acción de trabajar no implica necesariamente desplazarse a un centro de trabajo. Durante meses, compartimos mesa de trabajo en el salón con los niños, o nuestras parejas... Pero ya va siendo hora de concretar un lugar (aunque sea pequeño) que sea solo nuestro, para centrarnos todo lo posible en la actividad que estamos realizando. Aprovecha el nuevo curso para plantear un espacio de trabajo en tu dormitorio. Con un señor escritorio (si cabe), o una mesa volada. Hay modelos muy grandes o pequeñitos que seguro te acoplan. Y si nada te cuadra, siempre tienes la opción de encargar que te lo hagan a medida. Hay soluciones adaptables para todos los precios y tamaños. No tires la toalla de antemano.
¿Y tú, tienes previsto hacer cambios en los dormitorios este nuevo curso? ¿Por dónde vas a empezar? nos encanta conocer vuestros proyectos.