x
La llegada de un bebé es una gran y maravillosa revolución en cualquier familia. Probablemente uno de los espacios que más ilusión suele suponer a cualquier pareja es el dormitorio del bebé. Más allá de la decoración, que por supuesto es algo muy ilusionante, conviene planificar este espacio para que la vida de los futuros padres sea más cómoda y todos se adapten bien a la nueva llegada. Un cambiador (con cajones mejor), una cuna y una butaca deberían ser los must de cualquier habitación de bebé. Esto con su llegada, pero a medida que vaya creciendo, habrá que ir adaptando el dormitorio a las nuevas necesidades (sustituir la cama por cuna, almacenaje de juguetes, etc).