Si notas que tu casa ha cogido olor es porque el aire que circula no está limpio. Muchas veces, especialmente en invierno, cocinamos y no ventilamos lo suficiente. Ocurre también que las cocinas abiertas al salón acumulan olores, especialmente la calefacción, unido a los aparatos electrodomésticos como el horno o la nevera, contribuyen a tener un aire contaminado en el hogar especialmente si no tenemos buenos equipos de ventilación y extracción.
Así que ya sabes, para gozar de una calidad de vida mayor, lejos de asma, dolores de cabeza, alergias y otras dolencias, hay que apostar firmemente por una mayor calidad del aire que respiramos. Y no solo fuera de casa, sino dentro del hogar. Y para ello, podemos conseguirlo con limpieza, ventilación y aparatos específicos que aportarán esa calidad que el aire que todo hogar merece.