Dormitorio doble

Se encarga la reforma de un piso antiguo dentro del casco histórico de tarifa. La vivienda está incorporada dentro de la antigua muralla, habitual en muchas viviendas del perímetro de la antigua ciudad árabe, con la peculiaridad de que gran parte de los muros de carga de la vivienda son restos en mampostería de la propia muralla califal. La complejidad de la localización y morfología de la vivienda convirtió la reforma más bien en una intervención y rehabilitación. La heterogénea estructura de muros y suelos resultantes, y la formación aditiva y sustractiva de los espacios dio lugar a una vivienda de estructura compleja y muy determinante, con suelos a desnivel, y falsas puertas tapiadas descubiertas en los muros. Estos espacios tenían su propia leyenda ya que se iban comprando o vendiendo a los vecinos colindantes si se quería ir ampliando o reduciendo la vivienda según la situación familiar. El encargo de partida era remodelar la zona de cocina, comedor y baño, cambiando su configuración y superficie, por ser zonas de mayor uso y desgaste. Para diferenciarlo del resto de la vivienda amurallada se utilizó el recurso plástico del pliegue que se iba modelando para ayudar a definir los nuevos espacios. La innovadora propuesta de fanworking fue la de construir un muro nuevo plegado como contenedor de todo lo necesario para dejar los espacios lo más libres posibles. Movimientos plásticos que ayudaban a crear misteriosas ventanas interiores llevando luz a espacios oscuros. Otro aspecto interesante para nosotros es que la reforma se convirtió en un proyecto vivo, con constantes cambios ya que al final se reformó toda la vivienda, los balcones, las instalaciones de la escalera comunitaria y la terraza superior. El proyecto refleja este carácter evolutivo con mayor intensidad plástica en el pliegue inicial y la posterior propagación plástica en la abertura de huecos diversos. Unos son ventanas interiores para filtrar luz, mirar los detalles, y descubrir la historia evolutiva de la vivienda tarifeña mostrando las cicatrices de la muralla, y otros son armarios para almacenaje dentro del muro. La iluminación indirecta fue relevante para definir estos espacios y poder respetar los techos de vigas de madera vistas sin colmarlos de instalaciones. Las rejillas manuales sobre las puertas ayudan a controlar la ventilación cruzada pasiva importante por los fuertes vientos de levante que sufre la ciudad. El proyecto se desarrolló en constante, intenso y respetuoso diálogo con la estructura amurallada existente.

Año de finalización:

2013

Superficie:

88 m²